jueves, 21 de octubre de 2010

Un Dia Mas.

El, desde el abrir de sus ojos lo sabia, desde la gris madrugada que solia recibirlo, el sol bañaba su rostro con desden, el insomnio terminaria por suicidarlo, en su empolvada ,mesa de noche dos pocillos que guardaban restos de café de la noche anterior, el cielo lloraba a cantaros, las nubes se escondian tras el humo de sus cigarrillos, sus zapatos gastados por el tiempo parecia encadenarle al suelo, los pobres desayunos eran solo una desmotivacion mas, la soledad corroe la carne, como el oxido al acero,y la depresion ahora transcitaba por sus venas, como absurdos trenes que marchan al silencio.