jueves, 7 de abril de 2011

Osculo

Mis labios cuarteados se posaron en los suyos y cayo el cielo de golpe a mis pies la tierra temblo por unos dos o tres minutos y no lo sentimos cayeron dioses, gotas de lluvia en sus cabellos el minutero se detuvo, mi saliva me ahogaba como los mares mas salados y su dulce lengua danzo en mi boca como un caramelo en la boca del mas tierno infante y supe que no querría besar otros labios jamas.